Priceless (Forbidden Men #8)

Tres cosas en mi vida eran un hecho.
Necesitaba a Sarah para vivir.
Necesitaba al sexo para mantenerme cuerdo.
Y nunca podría mezclar el sexo con Sarah.
Sabía, en el fondo, que si lo hacía, de algún modo la perdería. Todos mis secretos más oscuros saldrían a la luz y arruinarían todo entre nosotros. No liberaría mi mierda ni a mi peor enemigo, así que mucho menos a ella; así que la dejé estrictamente en la zona de amigos.
Las personas probablemente pensaban que nunca subí de nivel con ella por su parálisis cerebral, pero al demonio con ellos. Ella sabía que era la persona más importante para mí en todo el mundo, y no pensaba poner en riesgo nuestra relación solo para mantener a mi parte contenta...
Hasta el momento en el que ella me rogó para que tomara su virginidad. Ahora todo puede ir de mal en peor, porque ¿cómo rayos te resistes a la única persona prohibida para ti cuando ella te dice 'por favor'?
--Brandt Gamble