Nadie sabía que una mujer vivía allí o que incluso existía. Un monstruo, viviendo en la oscuridad ...
A los veintidós años, Nicole ni siquiera parece humana. La bestia se aseguró de eso. Así que se esconde. Un monstruo, destinado a una vida de miedo y soledad. Esto es todo lo que ella merece, ella está bastante segura de eso. Y luego un día de la nada, El béisbol autografiado capturado por Brian Jensen en el último juego de Marlins entra en su prisión y logra convertir su mundo completamente al revés.
La tentación viene en forma de piedad al principio, y luego tal vez algo más. ¿Se atreve a creer las cosas que le han dicho, que esta no es la vida que estaba destinada a vivir? Que ser un monstruo no es su destino para siempre? ¿Y ella estará dispuesta a arriesgar todo, a extender la mano y aceptar las manos que la ayudan y compartir sus secretos más profundos y oscuros? Ella sabe muy bien que las manos pueden lastimar. Descubrir si también pueden sanar es una propuesta arriesgada, especialmente cuando la bestia todavía está ahí afuera. En busca de ella.
Advertencia de contenido: Violencia, lenguaje sucio y situaciones de adultos. No es para los lectores más jóvenes.
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