Siete años en el ejército cambiarán a un chico. Pero después de que una herida en el hombro termina su carrera como francotirador, Jackson Worthington se encuentra en su casa, luchando en una batalla que es muy familiar: mantener las manos alejadas de Lily Hastings. Ella sigue siendo el angelito de su padre rico, inocente, increíblemente encantador, tan limpio como Jackson es sucio. Y ella sigue siendo su hermanastra, prohibida pero no olvidada, no después del beso que derretía el alma que lo hizo expulsar de la casa a los dieciocho. Él no pudo resistirse a ella entonces. ¿Cómo demonios puede él resistirse a ella ahora?
Lily está a punto de casarse con un hombre que no ama, y se compromete con un trabajo de alto estrés que odia, todo para complacer al padre que controla cada momento de su vida. Además de todo, su amor adolescente está de vuelta, con un cuerpo esbelto y cincelado y un rastro del niño rebelde cuyos labios sellaron su destino. El momento de Jackson no podría ser peor. . . o mejor. Porque Lily también ha crecido. Ella está ansiosa por otro sabor. Y, por primera vez, está lista para ser una chica mala.
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