Se dio cuenta de que miraba en su dirección y, erróneamente, leyó mi ceño fruncido mientras lo observaba.
Cuando intentó hablar conmigo, lo puse en orden, diciéndole lo que pensaba de su mentira, trampa, culo ególatra.
Verás, el magnífico imbécil había cenado y cenado a mi mejor amiga, sin dejar de hablar con ella en su cama, sin mencionar que estaba casado.
Se merecía cada parte de mi reproche y más por lo que había hecho.
Especialmente cuando esa sonrisa perezosa agraciaba su rostro perfecto en respuesta a mi perorata.
Pero resultó que el hombre que acababa de decir no era el hombre adecuado.
Ups.Mi error.
Avergonzado, me escabullí sin una disculpa.
De todos modos, nunca volvería a ver al apuesto extraño, ¿verdad?
Eso es lo que pensé ... hasta que entré en clase a la mañana siguiente.
Bueno, hola profesor West , soy su nuevo profesor asistente.
Estaré trabajando debajo de ti ... figurativamente hablando.
Aunque la interpretación literal podría no ser tan mala, trabajar bajo el profesor West.
Esto iba a ser interesante ...
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